“Era un día común y corriente, de repente escuché a mi mamá quejarse porque no tenía vegetales para el almuerzo. En ese instante yo estaba mirando por la ventana de la cocina, vi el espacio que teníamos y le dije a mi mamá, ¿por qué no hacemos una huerta y aprovechamos el espacio que tenemos? ¡Está abandonado y podemos darle vida!
Desde ese momento todo cambió. Empezamos a recolectar semillas y germinar, ya cuando teníamos varias de ellas listas para ser trasplantadas empezamos a trabajar en la adecuación del espacio.
Todo lo empezamos desde cero y con los materiales que teníamos. Fue el trabajo de cinco personas donde cada uno aportó lo mejor. Fue una linda experiencia, nos divertimos, le pusimos mucho amor y el resultado fue muy reconfortante.
Ya hemos recogido y comido frutos de nuestra huerta, entre ellos, zuchinni amarillo y cilantro”.
Maira Alejandra Albarracín
Artista: Johan Camilo Rozo, Mesa Local de Usme